En el ámbito de la salud, la realidad virtual se utiliza para entrenar a cirujanos mediante simulaciones realistas, planificar operaciones o asistir en tiempo real durante una intervención. También se emplea la realidad aumentada en terapias de rehabilitación y tratamiento de fobias o trastornos de ansiedad.
En arquitectura, por ejemplo, la realidad aumentada permite superponer modelos digitales sobre el entorno real para visualizar construcciones terminadas. Es una forma sencilla de mostrarle el modelo terminado al cliente para que luego no se arrepienta de sus decisiones.
También, son utilizadas para la industria del turismo, la realidad virtual y la realidad aumentada permiten recorrer museos, monumentos o ciudades históricas sin estar físicamente en el lugar. A través de gafas o aplicaciones móviles, se puede obtener información adicional y reconstrucciones virtuales.
Estas tecnologías también tiene aplicaciones encontradas en el ámbito de la educación, permitiendo crear entornos más dinámicos y que sirvan más al alumno. Así, se pueden hacer simulaciones, procedimientos médicos sin riesgo o visualizar modelos 3D.
Las aplicaciones hoy en día, por más que sean muchas, están en constante desarrollo y todavía no son de uso común, pues el costo de estas tecnologías sigue siendo elevado. Sin embargo, mientras se continúe desarrollando y los precios bajen, se va a ver cada vez más como una gran opción para muchos ámbitos. Al ser una tecnología muy reciente, también hay discusiones sobre si su aplicación es realmente favorecedora y no se encuentra aceptada en su totalidad, pues como es de costumbre, los métodos tradicionales son complicados de cambiar, no solo por la compra y aplicación de nuevas herramientas, sino por el cambio en el pensamiento de los educadores para poder usar las mismas.