Tecnologías: AR y VR

Usos Específicos

Un campo que está en gran crecimiento actualmente son los simuladores de manejo en los que mayormente se utiliza la realidad aumentada y en algunos casos la realidad virtual combinadas. Es una disciplina que busca recrear con la mayor fidelidad posible la experiencia de conducir un automóvil de cualquier tipo, mayormente de competición mediante software y hardware especializado. A diferencia de los videojuegos de manejo tradicionales, el objetivo de los simuladores no es solo entretener, sino simular de forma realista el comportamiento físico, dinámico y técnico de los autos, los neumáticos y la calle.

Uno de los elementos clave de los simuladores de carreras son los volantes con forcefeedback. Este es un sistema que atraves de un motor eléctrico y engranajes, con un software especializado, consigue que el usuario sienta las irregularidades del terreno, asi como los movimientos del auto y tenga que hacer la fuerza que hace un corredor en la vida real.

Además, son muy utilizadas las cabinas con butacas, soportes para la pedalera, el volante, la palanca de cambios y botoneras. Las más especializadas tienen sistemas de movimiento en las butacas que recrean el sentimiento de andar en el auto, permitiendo que el piloto tenga sensaciones más reales y pueda acercarse más a la realidad. Algunos usan configuraciones de 3 o más pantallas, y otros usan cascos de realidad virtual.

Los corredores profesionales de formula 1, utilizan los simuladores constantemente para probar posibles cambios para el auto, los autos del próximo año y practicar para la próxima carrera desde cualquier lugar que estén. Por ejemplo, Max Verstappen tiene instalado un simulador en su avión privado, para usarlo mientras viaja.

Existen torneos internacionales, equipos oficiales de marcas como Ferrari, Mercedes, Red Bull o Porsche. La gente que participa y consigue llegar lejos, consigue premios e incluso oportunidades de correr para marcas.

En la segunda imagen, vemos a un corredor muy conocido. Jann Mardenborough, es el claro ejemplo de lo que se puede conseguir con el simracing, pues de correr en simuladores pasó a correr en categorías reales como Formula 3, GP3 y las 24 horas de Le Mans en las calses LMP1 y LMP2. Incluso hay una película basada en su historia, Gran Turismo. Los simuladores no solo sirven de entrenamiento para que los pilotos reales practiquen sin riesgo, sino que abren un mundo de oportunidades para los jóvenes que no pueden acceder a las carreras reales.